El Obrero en el espacio
La luz artificial, encendida como siempre. La sensación de falta de aire que cada vez se hacia menor. El desarrollo latente de la agorafobia. Otro día mas.
Las vida había cambiado para Ali, forzado a adaptarse a otro planeta, olvidando poco a poco como tener una luz natural, comida fresca, aire puro.
Ese día había tomado la capsula que lo llevaba al centro de operaciones, y durante el trayecto siempre pensaba lo mismo, el mismo arrepentimiento de ayer. Las capsulas eran pequeñas tal vez para 5 o 8 personas a la vez, ignoraba si todos estaban en ese planeta por la misma razón que él, en esa tumba a millones de kilómetros de la tierra, de otra opción. Era el confinamiento perfecto, nunca podría huir, ¿a donde iría?, las opciones eran morir por algún envenenamiento, por falta de oxigeno, o desprenderte de las lineas de seguridad y morir solo flotando en el espacio. Era mejor imaginar que al terminar el trabajo, tal vez, solo tal vez, si el tiempo le permitía, regresar a la tierra.
Las opciones eran pocas, ir a trabajar como minero en un planeta que no era el suyo, o pasar la vida encerrado en prisión. Ahora que lo pensaba, hubiera sido mejor la prisión, al menos tendría comida fresca, de poco sabor, pero natural. Tendría aire puro en sus pulmones, podría ver el cielo y el sol durante momento del día. Pero no, prefirió hacerlas de explorador, de esclavo.
El viaje al nuevo planeta fue eterno, todo el viaje su trabajo era limpieza en el carguero espacial. Fueron mas o menos 10 años para llegar. Fue casi como estar en prisión, confinado a estar en la misma área por 10 años, conociendo las mismas 50 personas, hubieron quienes se volvieron locos, se convirtieron en materia dispensable pero no desechable, si planeaban sobrevivir todo se tiene que reciclar, todo.
Al llegar al centro de operaciones, seguía la misma rutina todos los días, reportarse con el superior del turno, ir a la estación en la trabajaría, cavar, cavar y cavar. Hasta donde sabia estaban construyendo los túneles en los que los futuros visitantes vivirían. Túneles por todo el planeta donde se llevaría la vida diaria.
Y así siguió por años, trabajando para futuras generaciones, hasta que la fuerza abandono su cuerpo. Murió siendo un desconocido, nadie en la historia sabría su nombre.
Las vida había cambiado para Ali, forzado a adaptarse a otro planeta, olvidando poco a poco como tener una luz natural, comida fresca, aire puro.
Ese día había tomado la capsula que lo llevaba al centro de operaciones, y durante el trayecto siempre pensaba lo mismo, el mismo arrepentimiento de ayer. Las capsulas eran pequeñas tal vez para 5 o 8 personas a la vez, ignoraba si todos estaban en ese planeta por la misma razón que él, en esa tumba a millones de kilómetros de la tierra, de otra opción. Era el confinamiento perfecto, nunca podría huir, ¿a donde iría?, las opciones eran morir por algún envenenamiento, por falta de oxigeno, o desprenderte de las lineas de seguridad y morir solo flotando en el espacio. Era mejor imaginar que al terminar el trabajo, tal vez, solo tal vez, si el tiempo le permitía, regresar a la tierra.
Las opciones eran pocas, ir a trabajar como minero en un planeta que no era el suyo, o pasar la vida encerrado en prisión. Ahora que lo pensaba, hubiera sido mejor la prisión, al menos tendría comida fresca, de poco sabor, pero natural. Tendría aire puro en sus pulmones, podría ver el cielo y el sol durante momento del día. Pero no, prefirió hacerlas de explorador, de esclavo.
El viaje al nuevo planeta fue eterno, todo el viaje su trabajo era limpieza en el carguero espacial. Fueron mas o menos 10 años para llegar. Fue casi como estar en prisión, confinado a estar en la misma área por 10 años, conociendo las mismas 50 personas, hubieron quienes se volvieron locos, se convirtieron en materia dispensable pero no desechable, si planeaban sobrevivir todo se tiene que reciclar, todo.
Al llegar al centro de operaciones, seguía la misma rutina todos los días, reportarse con el superior del turno, ir a la estación en la trabajaría, cavar, cavar y cavar. Hasta donde sabia estaban construyendo los túneles en los que los futuros visitantes vivirían. Túneles por todo el planeta donde se llevaría la vida diaria.
Y así siguió por años, trabajando para futuras generaciones, hasta que la fuerza abandono su cuerpo. Murió siendo un desconocido, nadie en la historia sabría su nombre.
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